OKIYA

En Okiya, cada jugador trata de organizar sus fichas para ganar el favor del emperador. Alternativamente, puedes evitar que tu rival coloque una ficha en el jardín imperial, mostrando que tienes más control que tu oponente.

Para montar el juego, barajar los 16 azulejos y colocarlos en un cuadrado de 4 x 4; cada baldosa muestra uno de los cuatro tipos de vegetación (arce, cereza, pino o iris) y uno de los cuatro tipos de símbolos poéticos (sol, pájaro, lluvia o tanzaku, los pequeños trozos de papel en los que la gente a veces escribe deseos). El jugador de inicio retira un azulejo en el borde del cuadrado, deja este azulejo a un lado, luego coloca una de sus fichas en este espacio. El oponente debe hacer lo mismo, pero puede elegir entre sólo los azulejos que representan el mismo tipo de vegetación o símbolo poético que se muestra en el azulejo primero aparecido. El juego continúa, con cada baldosa separada que determina dónde puede ir el siguiente jugador hasta a: un jugador forma una línea con cuatro de sus fichas en cualquier dirección, un jugador forma un cuadrado de 2 x 2 con cuatro de sus fichas, o un jugador elige un azulejo que no permite que su oponente coloque una ficha. En cualquiera de estos casos, el jugador ha ganado el juego.

Un partido puede ser un solo juego, uno mejor de tres series o un partido basado en puntos, con el ganador de un juego ganando tantos puntos como el número de fichas restantes en la cuadrícula cuando gana; en este caso, el jugador que recoge primero diez puntos gana el partido.